sábado, febrero 12, 2011

Casual vs. Clásico

Entendemos como retrato casual, aquel retrato informal y relajado y al retrato clásico, como aquel retrato formal, cuya imagen es estática con una postura quieta y cómoda.


Retrato casual vs clásico en una sesión fotográfica.

Si no decides qué tipo de retratos quieres hacer en una sesión de fotos, aquí te muestro los dos estilos que se pueden utilizar para la sesión de retratos de bodas. Es importante diferenciarlos y saber cual es cada uno de ellos. Ambos son un recuerdo increíble para cualquier boda. El retrato casual en una sesión de bodas, logra dar mayor fuerza a la personalidad y creo que es muy buena idea incluir esta sesión paralelamente a los retratos clásicos. Algunos novios se sienten más cómodos siendo ellos mismos y mostrándose reales. Para ellos, lo mejor son los retratos casuales. Por ejemplo, con Daniela y Ray se logró un enfoque más relajado, ya que se puede notar una sesión donde vemos a unos novios en tomas casuales. Con estos retratos logré un ambiente muy favorable entre ellos y nosotros. Vimos muchas tomas y diferentes ángulos donde muestro lo mejor de ellos. Daniela y Ray hablaron conmigo y llegamos a un acuerdo de lo que querían realizar, “retratos casuales y blanco y negro”. Así como ellos, tu puedes visualizarte dentro de una sesión fotográfica ya sea de retratos clásicos o casual, quizás ambas. La mayoría de las sesiones fotográficas para una boda se realizan en el transcurso del día. Si bien es cierto que una sesión casual es algo informal y relajada no debemos tener miedo a hacer tomas de noche, podemos tener buenos resultados.¿No creen que sea más divertido jugar con la iluminación y las sombras? Creo que hay que experimentar y romper las reglas. “Podemos empezar a dejar atrás aquella toma y poses anticuadas”, para lograr tener una personalidad y estilo propio. Un buen fotógrafo se toma su tiempo en recorrer las locaciones, pensar un poco como podrían verse los novios en determinadas poses y después de meditarlo un poco dirigir a la pareja a un rumbo determinado. Ya sea en forma alegre, divertida, seria, melancólica, cada representación de nuestro cuerpo tiende a crear una emoción diferente en nuestros retratos de bodas, recuerda que… “Una imagen vale más que mil palabras”. Las locaciones juegan un papel importante. Si estamos desolados en un ambiente sin luz de fondo, requeriremos de un gran apoyo de luces artificiales. En una boda, este tipo de toma nocturna es de vital importancia porque las fiestas se realizan a esta hora del día.

En los retratos de María y Vernon fui directamente a los retratos clásicos, con poses pre elaborada, estos retratos inciden en poner más énfasis en la cara y la expresión. Pretendo mostrar la semejanza entre la personalidad e incluso el estado de ánimo de las personas. Por esta razón, la imagen es estática, en una postura quieta y cómoda. Normalmente miran a la cámara o algún punto seleccionado, casi siempre mirando al infinito. Es un retrato aburrido pero eficaz. No es la única manera de realizar un retrato, pero si una forma segura de trabajarlo. En el retrato clásico nos centramos en el rostro de la persona. Especialmente en su mirada, indagamos en la personalidad del individuo a través de los gestos. Ya sea capturándolo espontáneamente o bien forzando su aparición, estos tipos de retratos hoy resultan “anticuados”. Personalmente las poses clásicas me gustan más y las disfruto, trato siempre de hacer este tipo de retrato lo más natural posible y donde la pareja se vea relajada, hago diferentes poses con ligeros movimientos. En una próxima entrega hablaré, de quienes fueron mis mentores en este asunto de poses clásicas, Van Moore, Monte Zucker, Joe Zeltsmann, etc.